La Ciencia del Bootstrapping

 Hoy se emprende como nunca antes, el mayor y mejor acceso al conocimiento y la información, el desarrollo de la tecnología como punta de lanza para comenzar proyectos que antes resultaban inviables, la interacción rápida y global producto del continuo desarrollo de internet y en especial de las redes sociales, han generado un escenario mucho más fértil y motivador para aquellos que sueñan con lograr la tan mencionada Independencia Financiera y en definitiva, el Éxito.

El camino es no sencillo, a pesar de existir un entorno más extenso para el desarrollo de un negocio o emprendimiento, también han crecido significativamente la competencia y los gastos asociados para comenzar y establecer un negocio, que naturalmente, podrán variar en función de la actividad que se desee realizar.
Dentro de estos gastos, destaco algunos:

Gastos Fijos: 

• Arrendamiento de oficinas y/o locales
• Sueldos
• Cuentas Básicas
• Telefonía e Internet
• Gastos de Oficina
• Gastos de administración y ventas
• Pago de obligaciones financieras
• Pago de Seguros

Gastos Variables

• Materia Prima
• Insumos
• Mano de Obra
• Costos de distribución
• Comisiones por venta
• Proveedores Eventuales.

Comenzar un negocio requiere de una análisis exhaustivo acerca de un conjunto de variables indispensables para que este crezca de manera saludable, la idea, el escenario, el tiempo, el producto o servicio y el destino, son aspectos a valorar y a perfeccionar, aunque sin dudas, existe un ingrediente que por lo general, es el que más preocupa a los emprendedores, el capital.

La economía mundial ha estado, desde hace mucho, percibida como una economía de deuda, donde la sensación general es que se precisa definitivamente de financiamiento externo para poder adquirir el volumen necesario de capital para poner en marcha un negocio. Ante este esquema de adquisición de capital, con las conocidas dependencias que se genera ante esos agentes externos, así como las obligaciones de retorno de este capital, muchas veces con intereses elevados, en los últimos años ha cobrado auge un término en contraposición de este esquema tradicional de financiamiento, el Bootstrapping.

Pero, ¿qué es el Bootstrapping?

Nunca debes iniciar un negocio para "hacer dinero". Comienza un negocio para hacer la diferencia.(Marie Forleo)

El Bootstrapping representa la situación en la que una o varias personas desean emprender y fundar su propia empresa y para ello, hacen uso de su propio capital, generalmente suele ser poco capital o sin financiación de terceros (inversionistas, préstamos bancarios, crowdfunding)

Los emprendedores que pueden aplicar el bootstrapping son aquellos que se encuentran en fase inicial, por lo que aún no refieren de una inversión de capital importante en comparación con el que pondrán en juego una vez que el negocio esté establecido y exista cierta obligación de incrementar gastos para el propio crecimiento del negocio.

Para aplicación del bootstrapping es esencial la creatividad, la planificación y gran habilidad para reducción de costes del emprendimiento. A menudo a los emprendedores de este tipo de esquemas les toma años comenzar su negocio debido a que su fuente principal de capital es el ahorro, por lo que poseer buena educación financiera es vital lograrlo.

¿Qué es un bootstrapper?

El bootstrapper es la persona que funda dicha compañía y es el único inversionista durante sus primeras fases de desarrollo. Una vez que la empresa comienza a dar ganancias, este dinero es reinvertido en la empresa siendo imprescindible el flujo de caja para el desarrollo y crecimiento de su negocio, por lo que ser bootstrapper requiere de una visión de negocio que se extienda más allá del deseo de comenzar una simple aventura. 

Emprender sin ayuda financiera no es nuevo pero las crisis económicas acentúan este tipo de emprendimientos en todo el planeta. Una persona que aplica una idea de negocio para autoemplearse es un bootstrapper, pero también lo es la persona que tiene trabajo y decide subemplearse para explotar sus conocimientos o habilidades.

¿Cómo ser un Bootstrapper?

Entendiendo que para ser un bootstrapper se debe iniciar un emprendimiento con capital propio, les presento algunos métodos:

1. Conocer el mercado: Es importante conocer el mercado (la demanda, la competencia, el público).
2.  Crear un buen equipo de trabajo: Cuando se crea un buen equipo de trabajo todos son conscientes que el éxito es el producto de mucho trabajo, constancia y sacrificio, de afrontar en ocasiones el fracaso.
3. Evitar la improvisación: Esto es fundamental para evitar riesgos, mayores gastos y pérdidas innecesarias que puedan generar agujeros en el presupuesto inicial que en ocasiones cuesta años reunir. La toma de decisiones debe ser clara y basada en los objetivos bien definidos de la compañía.
4. Inversión inicial: generalmente se inicia con ahorros personales e inclusive puede llegar a tratarse de capital prestado por familiares o amigos, sin acudir a terceros inversionistas o bancos. Es común, que el bootstrapper tenga otro trabajo en paralelo a modo de mantener una seguridad financiera y para invertirlo en su negocio hasta que éste de un flujo de caja suficiente para mantenerse por sí solo. 
5. El producto o servicio: El mercado debe conocer lo que ofreces, al iniciar, es común que los gastos en Marketing o Publicidad sean mínimos, por lo que resulta importante el accionar para captar clientes y que en este punto es uno de los grandes desafíos.
6. Reinvertir el capital: Cuando el negocio comienza a producir, es importante reinvertir el capital que se obtiene de los clientes para seguir financiando las operaciones, ser autosuficiente e incluso llegado a dicha fase, tener la oportunidad de expandirse. Las ventas y la estrategia de negocio son cruciales para el funcionamiento de su empresa. Importante tener en cuenta que no solamente estaremos incurriendo en nuevos gastos, sino también se puede ver un aumento de los costos de determinadas variables que ya estaban comprendidas en el modelo de negocio.

Ventajas

1.   Es una alternativa a la dificultad de acceso a la financiación externa.

2.   Al autofinanciar el proyecto este no dependerá financieramente de terceros.

3.   Incentiva la cultura del ahorro.

4.   Desarrolla la  creatividad, dado que los recursos son limitados y hay que conseguir que sean suficientes.

Inconvenientes

1.   La falta de financiación puede limitar el crecimiento del proyecto por falta de inversión.

2.   Reduce el tiempo de maduración en la creación y gestión de proyectos, dado que es necesario que estos generen rápidamente ingresos.

3.   Dificulta el acceso a determinadas operaciones comerciales que requieren disponer de un margen financiero.

4.   Hace más permeable el proyecto o la empresa a las oscilaciones del mercado y de la situación económica.