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La elasticidad de una recesión económica

¿Qué es una recesión económica?

Técnicamente, si cualquier economía entra en un lapso de dos trimestres consecutivos con actividad financiera disminuida o PIB en decrecimiento, estará en recesión. Los registros históricos nos muestran como parece inevitable pasar por estos periodos que generan una profunda incertidumbre, especialmente por la profundización del desempleo y la pérdida de poder adquisitivo por el fenómeno inflacionario que acompaña estos periodos. 

Resulta muy difícil vaticinar una recesión económica, simplemente es preciso prepararse para lo peor, potenciando estrategias. No todos los países deberán tener exactamente este comportamiento de manera simultánea para considerarse una recesión, si esto se produce en alguna economía con alta influencia mundial, como la Estados Unidos o China, cuyos impactos alcanzan casi el 50 % de la economía mundial, su repercusión tiene un alcance global.

Las causas suelen ser disímiles, aunque muchos opinan que son consecuencias de aspectos sistémicos en el mal manejo de las estructuras económicas, así como la falta de balance en los entornos económicos actuales fundamentalmente el manejo de la deuda. 

Diferencias entre Recesión y Crisis

Existe una percepción que tanto Recesión como Crisis son conceptos idénticos, aunque son similares tienen aspectos diferentes. Una crisis tiene una duración más extensa, cuyas consecuencias pueden traer consigo una hiperinflación o una estanflación, además de una caída de más del 10% del PIB y puede durar más de dos años. 

Muchos especialistas explican que la diferencia entre ambas radicas en las causas que la provocan. Usualmente una recesión se produce luego de una expansión económica y se aplican políticas fiscales y monetarias para su solución. En el caso de una depresión o crisis exacerbada, esta proviene luego de un estallido de burbujas de crédito y activos sobrevalorados que generan un sobrecalentamiento en la economía y de manera siguiente una caída prolongada de precios de los activos.

En las condiciones actuales, con una pandemia generando una crisis sanitaria mundial y azotando durante varios años, con repercusiones inmediatas en la producción y en la cadena de suministros, aumento del gasto público para manejar los efectos de la pandemia, el colapso de negocios por falta de adaptabilidad a las nuevas condiciones, defectos estructurales asociados al mal manejo de deuda, inflación y la disminución de la demanda como consecuencia, aumento de tasas de interés y su impacto en las inversiones, nos encontramos en un escenario que tiene de crisis y recesión, por eso nos resulta difícil ser optimistas acerca del fin de este periodo, especialmente cuando las repercusiones económicas no se producen totalmente de manera inmediata, muchas se aprecian a largo plazo y estas son las que se deben prever para manejar mejor nuestras finanzas.

Es esencial comprender que las cicatrices económicas que producen las crisis o recesiones tardan en sanar, a pesar que las entidades responsables por mantener el equilibrio económico han tomado medidas para limitar el impacto de sus consecuencias, la economía se mueve a través de ciclos que eventualmente tendrán periodos de expansión y luego de contracción, por eso es fundamental estar preparados, especialmente cuando vemos que los periodos de contracción pueden ser cada vez más alargados.

¿Cómo actuar ante una recesión económica?

Asumir que debemos tomar medidas que a veces no son placenteras es parte del mindset para enfrentar una recesión, vivir dentro de nuestras posibilidades, con fondos de ahorro para emergencias y eliminando gastos que no sean estrictamente necesarios, ampliar nuestra fuente de ingresos, intentar monetizar al máximo nuestras habilidades, son algunas de las medidas a tomar. Desde el punto de vista empresarial, es preciso enfocarse en la productividad y reducir gastos de actividades que no generen ingresos, disminuir el personal no es estrictamente fundamental. 

¿Dónde se encuentra el suelo de las recesiones? 

Muy difícil saberlo, por eso desde el lado inversor es importante ser precavidos, es usual desde la mentalidad inversora disminuir tu patrimonio en efectivo porque el posible margen de ganancias es menor a la inflación, pero en un ambiente de recesión o crisis, conservar efectivo puede ser parte del manejo del riesgo, teniendo en cuenta que no conocemos el suelo del precio de los activos e invertir puede resultar riesgoso en un ambiente de profunda incertidumbre.



Comentarios

  1. Excelente análisis.

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  2. Gracias por el análisis, explicación para todos los públicos, algo que se agradece

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