La inflación actual y la recesión que viene en camino

Estamos en un momento donde los principales Bancos Centrales de las principales economías continúan subiendo tasas de interés y ni siquiera los organismos bancarios sabrán hasta donde tendrán que subir los tipos de interés, porque es preciso que la inflación remita, para eso será preciso seguir políticas aún más restrictivas.

El problema de la inflación radica en la oferta y la demanda, la demanda es controlada por los Bancos Centrales, al abaratar el coste del dinero permiten mayor capacidad de gastos a los particulares, a empresas y gobiernos, al encarecer el coste del dinero pues el entorno se vuelve mucho más difícil, se pagan más cuotas de hipotecas, de préstamos, te queda menos renta disponible de tu salario y por lo tanto consumes menos, esta es una manera de intentar reducir la inflación, al reducirse la demanda aumenta la oferta y los precios se reducen.

Con el Covid 19, se establecieron políticas monetarias y fiscales de flexibilización muy significativas en un escenario de oferta restringida provocada por el confinamiento y el cese de muchas actividades en la industria y los servicios, esto con el objetivo de evitar una recesión. Hubo un gran desajuste por parte de los Bancos Centrales al brindar la posibilidad de adquirir dinero con costes muy baratos lo cual disparó la demanda con ofertas irregulares y con el futuro incierto de la producción como consecuencia de los vaivenes restrictivos para controlar la pandemia.

La creciente estampida en las subidas de los tipos de interés obedece al intento de corrección por parte de los Bancos Centrales para reducir las consecuencias de decisiones que ellos mismos han tomado en años recientes, pero cuyos impactos no serán apreciables en el corto plazo, por eso es común la apreciación por parte de especialistas que queda camino bajista en los mercados y que la recesión está recién comenzando.

Una creciente subida de tipos de interés continúa aumentando el coste de vida, y con esto, continúa reduciéndose la demanda. En las principales economías mundiales la demanda esta inevitablemente mezclada con el PIB, si cae significativamente la demanda, pues también se reduce el PIB y la recesión se establece con más fuerza.  Irónicamente, una recesión es el precio a pagar para reducir la inflación, de otra manera, si se establece un equilibrio de oferta y demanda en altos porcentajes de inflación pues existe el riesgo de que esta inflación permanezca en el tiempo.

El mercado siempre tiene la expectativa que los escenarios volverán a ser los de antes en el corto plazo, pero eso no deberá ocurrir en los próximos años porque es preciso limpiar los excesos de los años anteriores.

No todas las economías enfrentarán simultáneamente una recesión técnica, pero que lo hagan economías cuyo alcance es global, puede generar un impacto en todo el mundo..

¿Cómo prepararse?

Reduce al máximo los gastos que no sean absolutamente necesarios, no es momento para dejarse llevar por ofertas de precios en artículos o servicios que no sean fundamentales, ese dinero probablemente sea necesario para enfrentar adversidades.

También puede ser un buen momento para establecer una estrategia hacia la inversión, en este instante en renta fija, como bonos, ya que se han subido las tasas de interés y los retornos son atractivos, o prepararse para invertir en renta variable, muchas de las acciones que antes resultaban inaccesibles por el precio, así como índices de economías robustas, han tenido correcciones significativas ofreciendo precios bastante asequibles.