¿Hacia dónde va el Bitcoin?

El precio del Bitcoin (BTC) ha caído un 11% en las últimas dos semanas. La ola de incertidumbre en torno a las criptomonedas sigue estando presente, no solo por la inestabilidad que están atravesando las compañías asociadas al sector cripto, también la renta variable en general ha sufrido a lo largo de los últimos 12 meses. 

¿A qué se enfrenta el Bitcoin?

Como hemos visto en análisis recientes, el sentimiento sigue siendo optimista en torno al mercado. Pero estamos lejos todavía de ver una recuperación, aunque 2023 pueda ser un año de saneamiento. Las expectativas se centran en si ocurrirá una recesión económica o la economía podrá ser capaz de lograr el aterrizaje suave o soft landing. 

Hay cuestiones evidentes, la inflación está lejos de los niveles deseados, los bancos centrales han repetido muchas veces que esa es su prioridad y que la subida de tasas de interés es la dirección para lograrlo. La cuestión no solamente está en el techo de las subidas de tipos, también es importante hasta cuándo estarán en esos altos niveles. 

El mercado todavía no asume que puede haber una caída más profunda. Esto se ha visto reflejado en la subida de activos de renta variable a inicios de este año, pero ignorar elementos que están a simple vista puede ser riesgoso incluso cuando nadie sabe a ciencia cierta la dirección que tomará el mercado. 

El Bitcoin vio como su cotización disfrutaba de esa subida de activos a inicios de año, pero siendo un activo de renta variable y con alta volatilidad, puede estar muy influido por todos los acontecimientos relacionados a las políticas monetarias restrictivas que se han continuado anunciando. Si el mercado profundiza otra caída, la criptomoneda seguirá cayendo con él.

La inflación es clave. Si no se reduce, los bancos centrales seguirán su política monetaria restrictiva, lo cual provocaría que los inversores sigan migrando hacia la renta fija, disminuyendo su participación en la renta variable y por lo tanto, provocando una disminución en la cotización de estos activos.

¿Qué puede pasar con el Bitcoin?

Desde que el BTC comenzara su caída a finales de 2021, ha visto como su valor disminuyó en un 80%. Para muchos, este declive es lo suficientemente grande, por lo que podría ser el momento de cambiar su tendencia gradualmente. Es importante destacar que esto está basado en una estimación, nadie sabe donde está el fondo del mercado. A inicios de 2023 se produjo un repunte en su cotización, la cual parece haberse detenido momentáneamente. 

Para muchos analistas e inversores, durante este año se podrá ver una corrección positiva en los mercados, la inflación ha logrado detenerse y en algunos casos ha disminuido, por lo que se mira desde ya el comienzo del próximo año en un entorno donde la renta variable pueda despegar y los inversores se están preparando desde este momento. Esto será posible si no ocurre una recesión severa, en caso que desgraciadamente ocurra, el declive puede prolongarse.

Cuando se observa el gráfico del BTC en temporalidad semanal, se puede ver como su cotización ha tenido un comportamiento lateral. En este rango, la zona superior fue inicialmente un soporte y se ha convertido en una zona de resistencia alcanzada dos veces por el precio. En la zona inferior, el precio rompió un soporte que fue examinado dos veces, pero lo que suponía una continua bajada producto de este rompimiento, se transformó en una nueva subida del precio hasta los niveles actuales. 

Si se observa el volumen de la vela roja bajista que provocó el rompimiento del soporte doblemente examinado, es visible que su valor es alto, tanto de manera absoluta como relativa, pero el precio no siguió disminuyendo. Esto puede dar la idea que esa bajada significativa del precio fue provocada por inversores institucionales para obtener la liquidez de esos inversores pequeños que probablemente pusieron sus límites de pérdidas debajo del soporte. Luego el precio subió y obtuvieron ganancias. 

Este comportamiento dentro de este rango de precios que comenzara en junio de 2022 da la idea a muchos analistas que el Bitcoin se está moviendo en una fase de acumulación. Por lo general, esta fase suele ser la antesala de una tendencia alcista y esto ha generado cierto optimismo con la criptomoneda. Pero es importante entender que esta fase puede prolongarse en el tiempo, por lo que invertir desesperadamente puede conducir, como mínimo, a no obtener ganancias y aumentando el costo de oportunidad.